El matrimonio es un don de Dios que ofrece ventajas y puede hacer a las personas muy felices. Según la Biblia, el propósito del matrimonio es la procreación, la intimidad y el orden social. El matrimonio tiene su origen en el origen de todo, es la voluntad de Dios, es la ruptura de un lazo familiar para iniciar otro, se pasa de ser dos a ser uno. Las bases de un matrimonio bíblico incluyen la bondad de Dios y la necesidad de casarse con un cristiano comprometido.

Si no comemos el alimento espiritual, que es la palabra de Dios, no podemos tener poder espiritual, nos debilitamos espiritualmente y finalmente perdemos nuestra vida espiritual. Por lo tanto, siempre debemos estudiar la palabra de Dios, el alimento espiritual. Para crecer en la fe y recibir la salvación no podemos ser salvos sin fe.

Jesús dijo que debemos ayudar a los que necesitan ayuda, independientemente de quiénes sean. Dios ama a todos, incluso a las personas muy malas. Nadie merece la ayuda de Dios, pero Él nos da ayuda gratuitamente, porque nos ama. Cuando ayudamos a otra persona, incluso si no lo merecemos, mostramos el amor de Dios.